Calienta el agua hasta 110-115F (43-46C). Yo suelo meterlo en el microondas unos 30 segundos y está bueno. Puedes usar un termómetro para comprobarlo o yo pruebo con el dedo la temperatura de un baño muy caliente.
Vierte el paquete de azúcar y levadura en el agua y déjalo reposar durante 10 minutos. La levadura se volverá espumosa y empezará a oler mal.
Tamiza la mitad de la harina y la sal en un tazón grande. A mí me gusta agregar la harina en mitades para no agregar demasiado. Algunos días es posible que necesites más o menos harina.
Agregue el aceite de oliva y la levadura activada. Comience a mezclar suavemente. Agregando continuamente el resto de la harina y mezclando. La masa debe verse algo pegajosa.
Con las manos limpias y una superficie limpia y enharinada comienza a amasar la masa. Sólo lo amasarás durante aproximadamente un minuto. Si ves que la masa te queda demasiado pegajosa añade un poco más de harina. Si parece demasiado seco agregue un poco más de agua.
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