Aunque el brioche de leche y el brioche normal son bastante parecidos, el brioche de leche incorpora leche a la masa, mientras que el brioche normal sólo utiliza agua. Este extra de leche añade un toque de dulzor, un sabor sutilmente más rico y una miga ligeramente más blanda que la del brioche normal.
Consejos
Utilice ingredientes fríos. Esto evita que la mantequilla se derrita prematuramente durante la mezcla, lo que es crucial para una buena miga.
¿Quiere que los panecillos tengan una corteza brillante? Píntalos con un baño de huevo antes de hornearlos. Si quieres que el brioche sea ligeramente más dulce, ¡también puedes pincelarlo con un sirope simple cuando salga del horno!
Si ve que la parte superior de los brioches se dora demasiado rápido, cubra la bandeja del horno con un trozo de papel de aluminio y continúe horneando hasta que los brioches estén bien cocidos y dorados.
La masa de brioche es ligeramente pegajosa. No caiga en la tentación de añadir más harina, de lo contrario, el brioche quedará seco. La masa de brioche necesita un desarrollo completo para lograr su elasticidad característica, así que asegúrese de amasarla correctamente. Utiliza una batidora de pie durante al menos 10 minutos, o amasa a mano hasta que pase la prueba del cristal (estira un pequeño trozo de masa – debe quedar fina y translúcida sin rasgarse).