Dejó a los niños en la escuela y llegó tarde a la reunión. “¡Lo siento! Tráfico, ya sabes…”
Cuando regresó a casa por la noche, Harry descubrió que los signos de la ausencia de Sara eran aún más obvios. Sus cosas ya no estaban allí. “¿Me ha dejado para siempre?”, se preguntó abrumado.
“Papá, ¿qué pasó con las fotos y las cosas de mamá?”, preguntaron los niños.
Harry, angustiado, llamó a Zara.
“¿Es esto una broma, Zara? Tu hermana vino aquí. Se llevó todas sus cosas. ¿Y me dejó? ¿Con los niños?”
Zara le informó fríamente: “Ella te lo dijo, ¿no, Harry? Daste por sentado a mi hermana”. Y luego la línea se cortó.
***
Han pasado cinco meses sin Sara. Harry lucha por equilibrar el trabajo y la paternidad, y su desempeño laboral ha disminuido.
Un día su jefe, el señor Adams, lo invitó a tomar una cerveza. En el pub, el Sr. Adams habló sobre los recientes problemas profesionales de Harry.