Golpea suavemente el molde sobre la mesada para eliminar las burbujas de aire.
Hornea la tarta de queso en el horno precalentado a 160 °C durante 50-60 minutos. El centro debe estar firme pero aún un poco tembloroso. Si la parte superior comienza a dorarse demasiado, cúbrela sin apretar con papel de aluminio.
Apaga el horno y deja que la tarta de queso se enfríe en el horno con la puerta ligeramente entreabierta durante aproximadamente 1 hora.
5. Enfría la tarta de queso:
Una vez que la tarta de queso se haya enfriado a temperatura ambiente, cúbrela con film transparente o papel de aluminio y refrigérala durante al menos 4 horas, o durante la noche, para que se endurezca por completo.
6. Decora y sirve:
Una vez que la tarta de queso se haya enfriado y endurecido, puedes cubrirla con crema batida, galletas Oreo desmenuzadas y migas de bizcocho Red Velvet para darle un toque decorativo.
¡Córtala en rebanadas y disfruta de la rica y cremosa tarta de queso Red Velvet con Oreo!
Esta tarta de queso es una combinación perfecta de queso crema ácido, Red Velvet con sabor a chocolate y la textura crujiente de las Oreo, lo que la convierte en un postre decadente que seguro impresionará.