Dividir la masa y formar las bolitas:
Divide la masa en cuatro partes iguales y forma bolas con cada una. Deja reposar las bolitas durante 5 minutos cubiertas con un paño húmedo para evitar que se sequen.
Formar las tortitas:
En una superficie enharinada, estira cada bolita con un rodillo hasta que tenga aproximadamente medio centímetro de grosor. Espolvorea harina de maíz en la superficie de trabajo para evitar que se peguen.
Preparar para el horneado:
Rocía un poco de aceite de oliva en la superficie de cada tortita. Esto le dará un toque crujiente y dorado al exterior del pan. Precalienta el horno a su temperatura máxima (entre 220 y 250 grados Celsius).
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