Prepara la mezcla: En un bol pequeño mezcla la cucharada de vaselina con el jugo de limón recién exprimido. Mezclar hasta que los dos ingredientes estén bien combinados. Si la mezcla queda demasiado espesa, puedes calentar un poco la vaselina antes de agregar el jugo de limón para que la mezcla sea más fácil.
Aplicación: Aplicar una fina capa de la mezcla sobre la piel. Es especialmente eficaz en zonas como codos, rodillas y otras partes del cuerpo donde la piel tiende a secarse o decolorarse. Evite usar la mezcla sobre o cerca de heridas abiertas o piel irritada.
Duración: Deje que la mezcla repose sobre su piel durante unos 15-20 minutos. Dado que el limón puede hacer que tu piel sea sensible al sol, es mejor utilizar este tratamiento por la noche.
Enjuague: Transcurrido el tiempo, lava suavemente la zona con agua tibia y sécala con una toalla.
Frecuencia: Utilice este tratamiento de 1 a 2 veces por semana. Observar la reacción inicial de tu piel puede ayudarte a ajustar la frecuencia.
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