La desgracia ocurrió la noche del domingo en el momento en el que Noa y Benicio, mellizos de 4 años, Lorenzo de 6 años, y Santino de 10, estaban jugando en su habitación, en su casa de la calle Talcahuano al 1100, cuando de un momento a otro, el techo de losa cedió y cayo directamente sobre los pequeños. Las razones todavía están siendo investigadas. El quinto de los hermanos se encontraba en otro lugar de la casa cuando sucedió el hecho y fue quien dio aviso a emergencias.
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